Sesiones que salen bien

Sesiones que salen bien: 121123 Dean Warenham, Madrid (Spain)

Makin of Esmoquin room session

 Al final del verano nos reunimos en el plato de Conde Nast con Jose Luís Díez Garde para realizar las fotos de la nueva cabecera de Esmoquin room. Con diferencia me parece una de las visiones de la moda más agudas que conozco. Por descontado hay que decir que trabajar con Jose Luis es un gusto tanto al lado de la cámara como frente a ella. Las charlas previas a la sesión fueron muy fructíferas, tanto que las ideas alternativas que teníamos se descartaron rápidamente para dejar fluir una idea clara y efectiva. El estilismo fue sobresaliente, así como la dedicación del modelo. Todo fue rodado.
 
Lo más curioso de esta sesión es que disparamos con un maravilloso equipo de luces sin llegar al punto que queríamos, algo no terminaba de encajar en el engranaje. Solo cuando desconectamos los flashes y dejamos la luz continua todo fluyo de manera natural y rápida. Entonces saque ese maravilloso 50mm 1,4 de nikkor con el que tan bien me lo paso trabajando desde esa sesión. Arriesgamos y abrimos al máximo, hicimos del f 1,4 nuestro aliado y de un encuadre muy cerrado nuestra virtud. Siempre digo que las limitaciones nos hacen grandes y esta sesión lo demuestra una vez más.

Podéis ver más material de la sesión en el blog  esmoquinroom

Enjoy.

Fin del periodo de prueba

Con los un poco de tristeza he dejado volar la fuji XPRO-1 después de un tiempo de prueba más que interesante. Ahora comienza el periodo de reflexión para  poder sacar un buen post con mi opinión sobre ella y su funcionamiento de campo. Manteneos a la espera.

Fuji XPRO-1, Impresiones 001

El otro día me llego la Fuji XPRO-1 para someterla a unos días de prueba. Según llego la saque como cámara de apoyo de un reportaje que estaba haciendo por el centro de Madrid. Robe algunas fotos con ella de manera casual. Imágenes como esta me sorprendieron bastante por lo rápido y fiable del AF. Ya os iré contando más cosas de ella.

Cosas que pasa con gente que no debería trabajar en Gabinetes de prensa.

- 19:30 - Hola! Venia a hacer unas fotos a...
- llegas tarde!
- perdón?
- que llegas tarde.
- Si me habíais citado a las 19:30!?!
- ya pero estaban cansados y se han ido por eso llegas tarde.
-ya pero... Esta es la hora a la que vosotros me habíais citado!?!
.....

19:35 - Una tercera persona del departamento - Intentaremos hacerlo antes del concierto te dejo mi teléfono y me llamas a las 20:30 y las hacemos.

20:35 - Hola! Mira soy yo del medio ...tal... ¿Cuéntame donde hacemos las fotos?
- Esto, mira que no se van a poder hacer por que no les apetece, dicen que están muy cansados.
- ¿Ya pero a mi me lo habíais cerrado el jueves?
- Sí, lo siento, verás... es que nadie se lo había dicho a la banda ni al manager.
- Ya pero a mí me diste el OK el jueves pasado, así que supongo que ya lo teníais cerrado con el manager... (alucinando)
- Sí ya pero es que nadie se lo había dicho...
- ¡Ah! Pues gracias por no hacer vuestro trabajo, gracias a él he perdido unas dos horas de mi trabajo que no voy a cobrar ya que vosotros no habéis hecho el vuestro.... (el resto lo podéis imaginar).

Fuji X100 Vs. X-PRO1

Empieza el periodo de pruebas. Prometo exprimirla al máximo y contaros aquí mis impresiones.

La Mirada Extraña crece

La Mirada Extraña crece.

Seguimos jugando con la Fujifilm x100, la única cámar que utilizo en este proyecto.

La mirada Extraña

La mirada extraña. Un proyecto personal que pongo ahora en marcha sobre las movilizaciones que hay en Madrid en estos meses y ya empieza a dar su frutos.

Podeís seguirlo en Flickr La Mirada extraña. y aquí también donde iré contando como se va desarrollando.

Entrevista EFE sobre fotógrafos y música

La seman pasada me entrevistaron en EFE para un artículo sobre fotografía y música. Este es el resultado. Espero que os resulte de interés.


MÚSICA INDEPENDIENTE (Crónica)
El teléfono inteligente mató a la estrella de la fotografía
Juan Carlos Gomi

Madrid, 11 jun (EFE).- Una epidemia ha invadido las salas de concierto de toda España: la cámara del móvil. Todo espectáculo musical que se precie cuenta con centenares de personas con el brazo en alto sujetando un teléfono inteligente que graba o fotografía la actuación, algo que, como es lógico, contraría a los profesionales.

Los historiadores visuales de la estética musical de nuestro tiempo, los fotógrafos musicales, luchan a diario contra esta plaga que banaliza su trabajo y, en algunos casos, supone un claro intrusismo laboral.

"Es como si, en vez de jugar al fútbol, te dedicas a grabarlo". Así se expresa Alfredo Arias, uno de los mejores fotógrafos musicales de nuestro país, que reivindica su especialidad gráfica pese a su dureza, sus condiciones extremas y sus horarios.

Para Arias, fotografiar un concierto no es nada fácil: "Es una aventura, tienes malas condiciones de luz, no hay espacio, no te dan tiempo y necesitas mucha imaginación para sacar una buena foto".

En los grandes conciertos de estadio, por ejemplo, en el último de Coldplay, todo se mide mucho. "Llevé dos cámaras y todo fue muy rápido: el confeti, los fuegos artificiales, Chris Martin ..., tienes que exprimir la situación al máximo. Prefiero las salas pequeñas, como la Sol de Madrid, donde puedes salirte de la norma", señala.

Kiko Huesca, fotógrafo de la Agencia EFE, coincide con Alfredo y destaca las limitaciones que imponen las productoras, que "protegen a sus estrellas" frente a la libertad de los aficionados con sus teléfonos.

Además, resta glamour a una profesión que te permite codearte con las grandes estrellas. "Te puede pasar de todo. Desde un baquetazo en la cara hasta que el artista vacíe una botella de agua sobre tu equipo. Después están las avalanchas o los fosos apestosos", añade con gracia.

Pese a ello, considera que el principal problema técnico es la luz que cambia permanentemente mientras los artistas, no paran de moverse en la escena."La música tiene muchos ingredientes visuales y eso hace muy especial este trabajo", dice.

"Si te compras un guitarra no significa que seas músico". Estas son palabras de Juan Pérez-Fajardo, fotógrafo de rock que, entre otros logros, expone algunas de sus obras gráficas, junto a la chaqueta de Elvis, en el Hotel Hard Rock de las Vegas.

Colaborador de las revistas Mondo Sonoro, RollingStone o Rock de Luxe, Fajardo denuncia el intrusismo del semiprofesional de los pixeles y da la clave de una buena foto: captar el momento, atrapar la esencia de la música en la imagen.

Alguno puede pensar que llegar a este objetivo se alcanza tomando copas con las "groupies" de la banda de turno. Fajardo da un ejemplo menos gamberro y más real.

"El pasado mes se celebró el festival Sonisphere de Getafe. Estuve en el foso durante 12 horas, bajo un solazo del infierno, soportando en la espalda un equipo técnico de 15 kilos que vale una pasta. Fue una paliza brutal".

Pero merece la pena. La pasión por la música compensa muchos sinsabores. Todos los fotoperiodistas consultados coinciden: "Te tiene que gustar. Y mucho".

Además, cuando se rompe la distancia entre el objetivo de la cámara y los artistas, el fotógrafo puede disfrutar de buenas historias.

"Cuando metí una fotografía mía, hace quince años, en un recopilatorio de los Esclarecidos, me llevé una gran alegría. Ahora, he hecho sesión de fotos con su antigua vocalista Cristina Lliso, -mañana publica 'Si alguna vez', su primer disco en solitario- y me ha acordado de ese momento fan", explica Arias.

Ese contacto está cargado de sorpresas. "Bunbury no me gustaba musicalmente -apunta Fajardo-. Sin embargo, le conocí en el cierre de su gira durante los cuatro conciertos que dio en Madrid. Me pareció encantador, un tipo normal, de un trato maravilloso, lejos de esa imagen chulesca que transmite".

El mundo de la música, sin duda, debe mucho a los fotógrafos. Esta misma semana se podrá comprobar en Barcelona. El último icono musical que ha llegado de Estados Unidos, Lana del Rey, mostrará en el Sónar si todo lo que vende su imagen se confirma sobre un escenario.

Hasta el viernes, día de su primera actuación en España, no se sabrá; lo que es seguro es que habrá profesionales de la cámara atrapando la magia de ese momento. Otros, en cambio, harán fotos con el móvil. ¡Click!. EFE


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@Juan Carlos Gomi
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 http://niusblog.wordpress.com/

The wall.

Jugando con la D800

 Siguiendo con mis ensayos y exprimiendo la D800 empiezo con el revelado. Los 36 millones de pixeles son fantásticos ya que ven cosas que yo no veo pero moverlos es muy lento, o al menos mucho más lento de lo que me gustaría, y si es en lotes resulta eterno. No os creáis que lo hago con algo lento, con un MACPRO de 12G de RAM resulta muy engorroso. No se que voy a tener que usar para que las imágenes tengan más agilidad en el ordenador. Trabajando los RAW con el Capture NX2 van muy bien al retocarlas, casi tan rápidas como la D700, pero en el momento de guardar la cosa se eterniza, no quiero ni pensar lo que puede ser con el portátil.



  Vale todo esto ya lo sabíamos pero es solo una reafirmación. En contra de lo que hable en un principio estos pixeles te salvan de un apuro. En una foto muy complicada que tenía que hacer no llegaba a ver la silueta de dos DJS que tenía que sacar en un mar de contraluces y reflejos. Me fui a un sitio más elevado desde donde poder tener una visión más elevada, use un 70-200 VR 2,8f, a un 3200, no me anime a subir aun más ISO aunque la cámara aun daba mucho más en ese sentido. Dispare unas cuantas fotos y cuando llegue a revelarlos hoy descubrí que aparecían los DJS que tenía que sacar, así que amplié y reencuadre y la verdad es que muy contento con el resultado, esos pixeles me han salvado la foto. Aquí se puede ver un ejemplo.

 

 

  Mi dilema es saber si tantos pixeles son necesarios a diario para el reportaje. Estás claro que su respuesta al retoque es asombrosa y para mis trabajos de retratos sería un equipo perfecto, es más para plato me parece una maquinita arrolladora pero tengo mis dudas de su funcionamiento como cámara para reporteros. Hay que pensar que en prensa diaria se trabaja con muchos menos pixeles, que supondría un desembolso en tarjetas y ordenadores muy potente que no suele usar un reportero al uso, más bien alguien en un plato.  Con esto no quiero decir que no sea una cámara que no se pueda usar en este tipo de reportajes no trabajos en condiciones extremas, solo dudo de su conveniencia y si nos hemos pasado en la guerra de los pixeles. 

 

Estas son primeras impresiones así que aun tengo que ir dejando enfriar ideas para ver por donde me decanto y esperar a una evaluación final de pros y contras más detallada. Solo escribo esto a la carrera por que creo que es interesante ver en caliente el comportamiento de la cámara para luego comparar la primera experiencia con la reflexión.

 

PD. El tema de los diales del fotómetro estaba bien a la vista, no se como no lo vi sobre la marcha la noche anterior, las prisas no son buenas compañeras. Error mío, aunque pienso que algunas cosas no se deberían dejar la opción de cambiarlas auque un zurdo pensará lo contrario. No siempre llueve al gusto de todos. 

Primeras impresiones D800

 Primeras impresiones rápidas

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Aunque la cámara parece estupenda aun no hace fotos sin tarjeta así que me he tenido que volver de mi primera excursión sin una foto.

La Segunda impresión sobre el terreno es una sesión dura en exteriores dentro de un festival. Luz de día, lluvia, noche, combinaciones de luces complicadas, contraluces.. De todo. Mi primera impresión es negativa debida aun fallo de menú que no he sido capaz de alterar. El fotómetro del visor del pentaprisma está al revés del de mi D700, donde tenía que estar la subexposición está la sobreexposición y viceversa. Esto me está causando un serio dolor de cabeza ya que estoy trabajando con ambas cámaras y me despista bastante. Supongo que será algo fácil de cambiar pero no he dado con ello por mucho que he repasado los menús. Lo intentare con calma esta noche.

Positivo peso y ergonomía, se nota la diferencia con la D700 en el peso aunque para mi trabajo echo en falta probarla con su empuñadura, años acostumbrado a trabajar con un grip no se me pasan en un momento.

Más positivos, estoy muy sorprendido con la nitidez, es asombrosa incluso con un 200mm a pulso de noche. No me esperaba que el resultados a isos altos fuera tan sorprendente, en un primer momento jugué con 100, 200, 400 ISO pero cambie a 3200 y no he visto la diferencia, aun estoy buscando el ruido. Muy suave en las sombras. Aquí dejo una muestra.  

 Por ahora el Nikon Wiew mueve las fotos ágilmente aunque estos pixeles son unos devoradotes de tarjetas que pueden llevarte a un serio desembolso al cambiar el formato. Esta noche retocare algunas y veré como va el ordenador al trabajar con ellas. ¡Ah! Y en cuanto a colores estoy encantado con ese toquecito saturado que siempre tienen las Nikon, esta vez con unos colores más brillantes, más definidos. Ahora solo tengo que ver si tantos pixeles merecen la pena, así que me dedicare a probar con otras resoluciones y ver como se comporta el JPG de salida, que por lo que puedo ver es mucho mejor de lo que pensaba.

 

D800 working days: primera decisión

 Primeras impresiones y primeras decisiones. Me ha llegado la cámara y voy a someterla a unos días duros de trabajo. La primera impresión es de cámara robusta, menos pesada de lo que esperaba y algo más pequeña de lo que recordaba. Un paseo por los menús me recuerdan mucho a su predecesora, la D700, pero la pantalla es sensiblemente mayor y aun tiene una visión mejor.



Ahora viene la decisión sobre que le pongo. En Madrid llueve, está nublado y yo tengo que ir a hacer un poco de street photo aprovechando varios recados así que creo que le voy a calzar un 35mm f2 AFD y en la bolsa un 50mm f1,4 AFD. Esta tarde más experiencias.

Otra mirada.

 Muchas veces no piensas más en lo que estas haciendo. Haces tu trabajo y te vas, te olvidas de que si eres un fotógrafo debes de estar buscando algo más que hacer bien tu trabajo, algo de oxigeno que te abra la mente. Hace unas semanas estaba esperando en la primera fila de un concierto en Joy Eslava y mirando a mi alrededor empecé a ver pequeñas luces de gente consultando el móvil. Me acorde de que lo importante en los conciertos no siempre es el artista, es el público. Desde entonces estoy viendo otros detalles que llevaba años sin mirar. Buscando un poco de aire dentro de mi pequeña burbuja laboral. También hay que decir que mi reciente paso a la Nikon D700 me ha permitido ver cosas que antes no me permitía la oscuridad, como a esa pareja que se besa en el concierto de Low de hace dos semanas.

Creo que he comenzado una nueva serie. Ojala me lleve a algún sitio agradable.

2º Premio Concurso "Buscamos la foto Samyang" 2012 www.samyang.es/concurso.aspx

Hoy solo anuncio el resultado. Otro día hablare sobre los concursos y que opino de ellos además de mi afición al número dos en muchos de los que me presento.