Al final del verano nos reunimos en el plato de Conde Nast con Jose Luís Díez Garde para realizar las fotos de la nueva cabecera de Esmoquin room. Con diferencia me parece una de las visiones de la moda más agudas que conozco. Por descontado hay que decir que trabajar con Jose Luis es un gusto tanto al lado de la cámara como frente a ella. Las charlas previas a la sesión fueron muy fructíferas, tanto que las ideas alternativas que teníamos se descartaron rápidamente para dejar fluir una idea clara y efectiva. El estilismo fue sobresaliente, así como la dedicación del modelo. Todo fue rodado.
Lo más curioso de esta sesión es que disparamos con un maravilloso equipo de luces sin llegar al punto que queríamos, algo no terminaba de encajar en el engranaje. Solo cuando desconectamos los flashes y dejamos la luz continua todo fluyo de manera natural y rápida. Entonces saque ese maravilloso 50mm 1,4 de nikkor con el que tan bien me lo paso trabajando desde esa sesión. Arriesgamos y abrimos al máximo, hicimos del f 1,4 nuestro aliado y de un encuadre muy cerrado nuestra virtud. Siempre digo que las limitaciones nos hacen grandes y esta sesión lo demuestra una vez más.
Podéis ver más material de la sesión en el blog esmoquinroom
Enjoy.
Si es que está claro, el que no arriesga no gana. Yo estoy encantado con la sesión. Fue, como siempre, una maravilla trabajar con ested. :)
ResponderEliminarUn abrazo,
Jose Luis