Otra mirada.

 Muchas veces no piensas más en lo que estas haciendo. Haces tu trabajo y te vas, te olvidas de que si eres un fotógrafo debes de estar buscando algo más que hacer bien tu trabajo, algo de oxigeno que te abra la mente. Hace unas semanas estaba esperando en la primera fila de un concierto en Joy Eslava y mirando a mi alrededor empecé a ver pequeñas luces de gente consultando el móvil. Me acorde de que lo importante en los conciertos no siempre es el artista, es el público. Desde entonces estoy viendo otros detalles que llevaba años sin mirar. Buscando un poco de aire dentro de mi pequeña burbuja laboral. También hay que decir que mi reciente paso a la Nikon D700 me ha permitido ver cosas que antes no me permitía la oscuridad, como a esa pareja que se besa en el concierto de Low de hace dos semanas.

Creo que he comenzado una nueva serie. Ojala me lleve a algún sitio agradable.