(Foto Vivian Maier)
Uno piensa que todas las imágenes son validas, que la
técnica no importa teniendo tecnología y nos equivocamos. En las últimas horas
he visto un par de documentales (Sound City y Finding Vivian Maier) y de ellos
he sacado un par de lecturas. Al ver el primero hablaba de un estudio mítico de
Los Ángeles que callo en desgracia a finales de los 80 por no actualizar su
tecnología de grabación, la informática, el pro Tools,… etc En un momento habla
Trenz Reznor de NIN y dice algo así como que la tecnología era algo
maravilloso, ponía en casa de cada uno una herramienta increíble y todos pensábamos
que todo el mundo haría cosas maravillosas pero se ve que no, sigue siendo
necesario una mente creativa. Esto enlaza con el documental de Vivian Maier.
Tenemos a una persona oscura, altamente creativa, tozuda, capaz de hacer unas
imágenes maravillosas de manera compulsiva, de una manera tan incontrolada que
no hacía copias, tenía cientos de rollos de película por revelar. Creo que era
una persona con una fe ciega en lo que hacía, una capacidad visual grandiosa
que no necesitaba de edición, solo de encuadre y la sabiduría de que la
carestía de medios son la virtud de nuestro trabajo. Así con esta tercera
pirueta llegamos al 20% de fotos rechazadas del World Press Photo por no
cumplir sus bases, por los retoques. La realidad funciona o no funciona, las imágenes
ganan con la edición y el revelado pero nos hemos vuelto locos con el retoque
digital. ¿Realmente es necesario todo esto? En determinados contextos sí, es
incluso una herramienta imprescindible pero a todas horas, en todo… quizás es
hora de para a pensar si realmente es imprescindible.
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