Ayer decidí rizar el rizo. Probé
la D750 haciendo unos retratos a Tulsa, en un bonito café de las Vistillas, en
Madrid, llamado Champaneria María Pandora . Para rizar el rizo me lleve un flas
anular nuevo que estoy probando ahora. Vuelvo a caer en los mismos errores, la
cámara tiene unos controles para vagos. Los que estamos acostumbrados a ir
cambiando sensibilidades, ISO arriba y abajo, balance de blancos… nos volvemos
locos y ralentizamos el trabajo. Si trabajas con luz estable o mantienes una
dinámica de trabajo estática bien.. pero yo aunque haga fotos con flash me
interesa hacer fotos con luz natural, sincronizar a velocidades altas, poner ISO
muy altos o muy bajos según me apetece y pasar de un 2,8 a un 8 por el puro
placer de experimentar. Pues con esta cámara me cuesta, me pega los pies al
suelo y no cabo de hacerme. De hecho pensaba disparar algo con la X PRO-1 pero
con tanto lío ni la saque, me centre el la Nikon.
Salvado el tema de los botones el
ISO vuelvo a decir que el sensor tiene unos colores fantásticos. Me permite saltar de sensibilidad y
mezclar luces sin problema, jugar al gusto. Lo que si que he notado es una
pequeña dominante cálida que por ejemplo, no tengo en la D800.
En ergonomía me reafirmo. Si
trabajas con lentes pequeñas bien, sino a partir de un 24-70 resulta
imprescindible el grip, no tengo manera de cogerla.
Respecto al Wistro AR400 de Godox
(la semana que viene le dedicare un post en concreto a este flash) mi primera
impresión es buena. Es alucinante que tenga tan poco peso y que de verdad tenga
una potencia tan buena. Nos permite trabajar con él en mano y llevármelo de
paseo si me apetece. El manejo es bueno, la potencia también, la temperatura de
color bien… Esta noche se vuelve a venir conmigo a hacer unos retratos, veré
como va la batería. Allí le sacare más jugo.
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