viernes, 23 de enero de 2015

D750 portrait + Wistro AR400



Ayer decidí rizar el rizo. Probé la D750 haciendo unos retratos a Tulsa, en un bonito café de las Vistillas, en Madrid, llamado Champaneria María Pandora . Para rizar el rizo me lleve un flas anular nuevo que estoy probando ahora. Vuelvo a caer en los mismos errores, la cámara tiene unos controles para vagos. Los que estamos acostumbrados a ir cambiando sensibilidades, ISO arriba y abajo, balance de blancos… nos volvemos locos y ralentizamos el trabajo. Si trabajas con luz estable o mantienes una dinámica de trabajo estática bien.. pero yo aunque haga fotos con flash me interesa hacer fotos con luz natural, sincronizar a velocidades altas, poner ISO muy altos o muy bajos según me apetece y pasar de un 2,8 a un 8 por el puro placer de experimentar. Pues con esta cámara me cuesta, me pega los pies al suelo y no cabo de hacerme. De hecho pensaba disparar algo con la X PRO-1 pero con tanto lío ni la saque, me centre el la Nikon.

Salvado el tema de los botones el ISO vuelvo a decir que el sensor tiene unos colores fantásticos.  Me permite saltar de sensibilidad y mezclar luces sin problema, jugar al gusto. Lo que si que he notado es una pequeña dominante cálida que por ejemplo, no tengo en la D800.
En ergonomía me reafirmo. Si trabajas con lentes pequeñas bien, sino a partir de un 24-70 resulta imprescindible el grip, no tengo manera de cogerla.

Respecto al Wistro AR400 de Godox (la semana que viene le dedicare un post en concreto a este flash) mi primera impresión es buena. Es alucinante que tenga tan poco peso y que de verdad tenga una potencia tan buena. Nos permite trabajar con él en mano y llevármelo de paseo si me apetece. El manejo es bueno, la potencia también, la temperatura de color bien… Esta noche se vuelve a venir conmigo a hacer unos retratos, veré como va la batería. Allí le sacare más jugo.

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