A
lo largo de 2014 he estado probando cámaras, cambiando equipo y buscando nuevas
maneras de hacer las cosas. Ahora voy a hacer un alto en el camino y me estoy adaptando
a trabajar con un Nikon D750 y una Fuji X PRO-1. Estoy viendo los límites de
ambas cámaras y ver si las puedo incluir de manera plena en muchos de mis
trabajos. También es una manera de ir reactivando este blog y contando mis
experiencias con ellos. Por ahora ya he probado ambos equipos en conciertos y
reportajes de viajes, ahora toca esta semana retratos.
El
pasado fin de semana trabaje con mucho frío haciendo fotos de viajes urbanos
por Madrid con la intención de sacar una portada para El Viajero de El País y
el resultado fue bastante bueno salvo que no me acostumbro a donde están los
botones de ISO, balance de blancos, etc.. los de uso rápido. En la Nikon D800 están
colocados mejor imposible para mi gusto, con la D750 muevo demasiado la cámara
y me cuesta ubicarlos. Respecto al uso como ergonomía estoy contento aunque por
mi manera de fotografiar le he tenido que añadir una empuñadura. Me encuentro
incomodo para manejar un 24-70 2,8 con un cuerpo tan pequeño. En cambio con un
35mm 1,4 o un 50mm de lujo ya que la ergonomía de la cámara es buenísima para
un cuerpo tan pequeño. El AF me ha resultado rápido, mucho mejor que la D610
que me parece una cámara brutal calidad precio aunque no llego a colmar mis
expectativas. La respuesta a velocidades lentas ha sido buena, no vibra casi
nada si la agarras bien y la he usado a 1/15, 1/30, así a lo loco. Nunca sabes
cuando te interesa ir muy despacio. El sensor es extremadamente luminoso y
realista, me gusta más que el de la D800, algo que tengo que testear un poco
más.
Ahora
toca editar el trabajo, seleccionar y darle mi toque personal a ver si aguanta
para acabar siendo una portada a color de papel. Ya lo iré contando.
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