martes, 25 de mayo de 2010

La importancia de una foto.

Un año atrás estuve recorriendo fugazmente Guatemala. En el interior, en la villa turística de Panajachel conseguí unas fotos preciosas de sus amaneceres sobre un lago lleno de pequeñas pasarelas de madera. El paisaje era idílico para los gringos. Pero si te despistas un rato y caminas cuatro calles ya no existen esas nubes de vendedoras, ni esos gringos sonrosados. En uno de esos caminos apartados me encontré esta niña silenciosa que jugaba a arrastrar una caja. Le hice esta foto en un segundo, ella me vio con la cámara, me miro fijamente y sin mediar palabra poso como si la acción de tener la foto fuera algo realmente importante. Al verla hoy me he parado a pensar en que las fotos no tienen la importancia que tenían. Ahora cuando sacas la cámara en occidente tienes dos reacciones: una un montón de personajes que se dedican a hacer el anormal con tal de que les tires una foto y dos los que quieren pegarte o te gritan para que no hagas la foto. Vivimos con un exceso de imágenes y una falta de educación. Cuando viajas hacía el sur descubres que hay cosas que aun tienen la importancia que se merecen.

4 comentarios:

  1. La foto mola mucho; la reflexión, mucho más...

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  2. Foto muy guapa, imprescindible la sensibilidad del fotógrafo y la oportunidad de saber captar la magia del momento. Alfredín besos desde la tierrina, cuantos recuerdos de infancia. Tu amigo José A. Sanz.

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  3. Interesante reflexión y por supuesto buena fotografia. Enhorabuena!!

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