Un año atrás estuve recorriendo fugazmente Guatemala. En el interior, en la villa turística de Panajachel conseguí unas fotos preciosas de sus amaneceres sobre un lago lleno de pequeñas pasarelas de madera. El paisaje era idílico para los gringos. Pero si te despistas un rato y caminas cuatro calles ya no existen esas nubes de vendedoras, ni esos gringos sonrosados. En uno de esos caminos apartados me encontré esta niña silenciosa que jugaba a arrastrar una caja. Le hice esta foto en un segundo, ella me vio con la cámara, me miro fijamente y sin mediar palabra poso como si la acción de tener la foto fuera algo realmente importante. Al verla hoy me he parado a pensar en que las fotos no tienen la importancia que tenían. Ahora cuando sacas la cámara en occidente tienes dos reacciones: una un montón de personajes que se dedican a hacer el anormal con tal de que les tires una foto y dos los que quieren pegarte o te gritan para que no hagas la foto. Vivimos con un exceso de imágenes y una falta de educación. Cuando viajas hacía el sur descubres que hay cosas que aun tienen la importancia que se merecen.
martes, 25 de mayo de 2010
La importancia de una foto.
lunes, 24 de mayo de 2010
Depende de como miras.
A veces la fotografía depende solo de cómo miramos las cosas.
Cuando todos miran al frente prefiero mirar a los lados en busca de algo que me identifique. Así, hace unos años, coincidí haciendo fotos con Martha Cooper durante una tarde. Todo el mundo se esforzaba en hacerla posar, en trasmitir su flow, su cultura, en reproducir sus fotos. Yo también hasta que me di cuenta de que éramos gemelos de sneakers y creí que lo que mejor le retrataba era esta foto. Trasmite todo lo que es, urbana, todoterreno, unida al grafiti y al street art y una abuela con mucha más marcha que la mayoría de los personajes que fotografía. Tu mirada te hace distinto.
domingo, 23 de mayo de 2010
algo sobre mi
Hace más de un año, a raiz de ser finalista del concurso de Foto Nikon 09 me hicieron esta entrevista que espero que resulte interesante para más de uno.
1. ¿Cuánto tiempo hace que se dedica a la fotografía como profesión?
¡Puf! De manera consciente creo que desde 1998, pero plenamente desde el 1 de enero de 2000 que es cuando decidí que esto sería mi modo de vida, mi manera de ver el mundo y la manera en que sería feliz. Ya llevaba un tiempo trabajando como asistente y haciendo mis trabajos por mi cuenta pero no fue hasta ese momento en que me di cuenta que no me quedaba otro camino que llevar mi cámara a todos lados.
2. ¿De dónde viene su vocación?
Pues es curioso pero creo que de mi padre. El tenía una Retina fantástica y hacía unas fotos de paisajes en b/n muy curiosas. Recuerdo con mucha claridad dos fotos, una de una cascada en vertical y otra de una torre de alta tensión llena de carámbanos de hielo casi horizontales por el viento en un paisaje nevado y vacío. Lo curioso es que él nunca le gusto demasiado que yo decantara mi vida por la fotografía. De hecho llegué a terminar la carrera de Derecho con alguna vana esperanza por su parte de que acabara siendo abogado.
3. ¿Cuál es el género fotográfico al que más se ha dedicado?
Creo que siempre he querido hacer retratos y es lo que más suelo hacer, pero siempre con un toque distinto, intentando capturar algo del personaje. Es el género en el que me encuentro más a gusto con diferencia ya que puedo alterar la realidad a mi gusto y conseguir que cada foto tenga siempre una doble lectura más allá del mero personaje. Aunque gran parte de mi trabajo se ha realizado en el mundo de la música para casi todos los medios musicales de España y la gran parte de sus discográficas encargándome de las imágenes de promoción, cartelería, carátulas de más de 70 discos y DVDs. Aunque también realizo reportajes de viajes de los que estoy muy contento, arquitectura, interiorismo, publicidad…
4. ¿Cuáles considera que son sus referencias fotográficas? ¿Quién o qué ha inspirado su forma de ver la fotografía?
En un primer momento me impresionó Robert Capa y su máxima de que una foto no es buena porque no estás suficientemente cerca. Luego debido a mi pasión por la música me deje llevar por el Trabajo de Anton Corbijn, sobre todo por sus producciones con Depeche Mode o U2, esa capacidad por componer con cuatro elementos y hacer que siempre te fijes en ellos. Luego llegaría mi explosión por el color con David Lachapelle y esa giga-producción glitter donde nada se dejaba al azar y se dirigía a los modelos como a actores de una superproducción. Y aunque estilísticamente no me sienta influido por ella, Nan Goldin siempre me ha fascinado por esa capacidad de mirar el mundo como mera observadora, esa sensación que también me trasmite Alberto García Alíx, como si no hubiera una cámara delante de sus modelos y se miraran a un espejo dejando al descubierto lo que son.
5. ¿Recuerda su primera foto profesional?
Difícil, tengo mis comienzos entre profesional y aficionado un poco confusos. Pero puede que fuera una foto del último concierto de Esclarecidos en enero de 1997 para la revista Mondo Sonoro.
6. ¿Recuerda cuánto le pagaron por ella?
Una miseria. Recuerdo que apenas llegaba para cubrir el gasto del carrete y el revelado y aun nos decía el redactor jefe que con un carrete podíamos hacer varios conciertos y más cosas que ellos nos pagaban.
7. ¿Cuáles son las ventajas que encuentra en la fotografía digital?
La inmediatez y poderte ir sabiendo lo mal o lo bien que se te ha dado la sesión.
8. ¿Qué echa de menos de las analógicas?
Mucho. El pasar la foto en mi FM2, el pensar mucho antes de disparar y sobre todo el tiempo de espera con los respaldos polaroid de una Hassellblad o mi Zensa Bronica. Eran momentos mágicos a la espera de saber si habías colocado bien las luces en el estudio.
9. ¿Qué pieza de su equipo valora más?
Sigo pensando que la mejor pieza de un equipo es la cabeza, el ser capaz de pararse a pensar que es lo que quieres hacer y cómo conseguirlo. Sin duda mi 17-55 2,8. Me encantan los angulares para retratos, el poder captar la atmósfera que hay alrededor de lo que fotografías y contar historias con sólo una foto. Ya ha sobrevivido a tres cámaras y jamás sale de mi bolsa.
10. ¿Qué foto le gustaría hacer que todavía no haya conseguido?
Una superproducción sin cortapisas, con mucho equipo, sin problemas de presupuestos ni agendas, en plato y exteriores, con mucha luz, maquilladores, estilistas y asistentes en los que confío y con un jefe de fotografía como el que ahora tengo en El País. Pero creo que eso es difícil que ocurra en los tiempos que corren, al menos todo a la vez.
11. ¿Qué destacaría con orgullo del mundo de la fotografía?
El poder enseñar a una visión del mundo distinta, muchas veces ajena a nuestra realidad, a veces incómoda, a veces hermosa, pero siempre distinta.
12. ¿Qué le gustaría eliminar, si pudiese?
El intrusismo es un mal pero no mayor que los jefes de redacción que nunca han pisado la calle o los que ven al fotógrafo como alguien que les hace perder el tiempo con tonterías. Lo que peor llevo son las envidias entre compañeros que no paran de hablar mal de todos los fotógrafos que conocen y carecen de una mínima modestia.
13. ¿Qué tres libros de fotografía nos recomienda?
El patio del Diablo de Nan Goldin, Heaven and Hell de David Lachapelle y Boxeo de James A. Fox.
14. Nos puede decir, qué exposición fotográfica de las que ha visto más le ha impactado…
Creo que fueron dos distintas dentro de photo España. La primera retrospectiva de Alberto García Alíx y una sobre el proyecto de Migraciones de Sebastiao Salgado, no podía creer que de una cámara de 35mm pudieran salir esas ampliaciones tan fantásticas.
15. Por favor, explíquenos alguna anécdota curiosa que le haya ocurrido realizando alguno de sus trabajos.
En casi todos los aeropuertos de todo el mundo ser fotoperiodista casi equivale a individuo sospechoso. Ya me he acostumbrado a que cuando cojo un avión me registren de arriba abajo o me desmonten la bolsa de la cámara. Recientemente volviendo de Croacia en el aeropuerto de Frankfurt me llevaron a un apartado para revisar mi bolsa de equipo y en mitad de la revisión el aduanero me preguntó: “Tengo que comprarme una cámara. ¿Qué es mejor Nikon o Canon? Yo le contesté: Nikon, por supuesto, ¿no ves lo que hay en la bolsa?”.
16. ¿Hacía donde cree que camina la fotografía?
A una democratización de la fotografía, a una sobreexposición a imágenes sin ningún interés y a una hegemonía del Photoshop sobre la composición, la iluminación, el encuadre… Todo esto suena un poco apocalíptico pero en el fondo creo que volveremos un poco para atrás y acaban imponiéndose procesos más cercanos a la diapositiva, volver a pensar antes que disparar. Eso sí, nuestra cultura visual será impresionante.
www.alfredoarias.carbonmade.com
www.flickr.com/photos/alfredo_arias
Suscribirse a:
Entradas (Atom)